Te aseguro que te lo has preguntado: ¿por qué algunas tortas crecen, levantan, suben o se elevan?...o ¿por qué tus tortas no esponjan y quedan aplastadas y poco atractivas?...La culpa la tiene el polvo de hornear, un ingrediente que usualmente se utiliza en pequeñas porciones, pero que nada más y nada menos, es el responsable de la esponjosidad de las tortas y ponqués.
El polvo de hornear (Baking Powder), o impulsor, es un producto
químico usado para hacer que ciertas masas como las tortas y ponqués levanten, sin agregar sabor a la receta (1). Se diferencia de la levadura en que el efecto es mucho más rápido y no hace
falta esperar a que las masas leuden o fermenten. El polvo de hornear se trata de
una mezcla de un ácido no tóxico (crémor tártaro) y una base débil (bicarbonato
de sodio), además de un ingrediente de relleno que suele ser maicena.
Si se pasa en la cantidad que se agrega a la
receta, el exceso hace que se formen burbujas y salgan a la superficie. Si los
ingredientes utilizados en la masa son ya ácidos conviene rebajar un poco la
cantidad para no agregar demasiados elementos ácidos. En estos casos algunos
expertos de cocina mencionan que si los elementos ácidos son muy abundantes se
piense en utilizar bicarbonato de sodio (Baking Soda) en lugar del polvo de hornear
(1): Wikipedia
¿Sabes cómo funciona el polvo de hornear?
¿Sabes sí tu polvo de hornear está vencido?
¡Nos vemos en la Terraza!
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