Los venezolanos tenemos canillas
Ambos son un icono en sus respectivos países
Nada más rico que pellizcar una canilla caliente que acabas de comprar en la panadería y cuando llegas a tu casa te das cuenta que casi te la has comido enterita, o cortar porciones y untarlas con mantequilla o/y mermelada, hay quienes se atreven a remojarla en café o chocolate y algunos hasta en el té, si eres venezolanos sabes de lo que te estoy hablando: de las canillas.